lunes, 4 de abril de 2011

Masella, siempre en mi corazón.

Quizás no he viajado tanto como muchas otras personas, pero sí que he viajado. Y, sinceramente, nunca pensé que un viaje llegase a ser tan especial. Cada mañana amanecías con ganas de comerte el mundo junto a esas personas que lo dan todo por ti. Cada día; muchísimas fotos, muchísimas miradas que lo decían todo, muchísimas sonrisas, muchísimas carcajadas. Tal vez ha sido especial porque estuve con esas personas, o tal vez porque conocimos a otras personas. Sea como sea, ha sido un gran viaje. Agotador, pero un gran y bonito viaje. Ahora solo nos quedará recordarlo siempre, cada día. Y eso es lo que hago, junto a una inmensa sonrisa.